Bien, queda claro que la amiocentésis tiene la consideración de exámen prenatal a efectos de generar el permiso retribuido previsto en el art. 37.3 f) del ET (al menos yo no lo discuto, aunque creo que hay quien lo hace). En todo caso, y si alguna empresa lo discutiera, la trabajadora no tendría mayor problema en conseguir que le den una baja por IT, incluso de varios días (aunque eso, según el tratamiento que tenga previsto para la IT no garantice la misma retribución que el permiso).
Pero se me plantea la duda respecto a la posibilidad de que un pariente de hasta segundo grado (normalmente el cónyuge) pueda solcitar también el permiso, en este caso, el previsto en el art. 37.3. b).
Y es que me encuentro con alguien que pretende hacerlo valer en base a que la redacción actual (tras la entreda en vigor de la Ley para la Igualdad en 2007) contempla la posibilidad de disfrutar del permiso en el caso de que se requiera reposo domiciliario.
Pero esa posibilidad, literalmente, se establece para el caso concreto de INTERVENCIÓN QUIRURGICA sin hospitalización. Y, en este sentido, una amiocentésis, aún siendo una prueba de cierta envergadura, que entraña ciertos riesgos y que, sin duda, reuquiere de un reposo (normalmente dos días, a veces más), no es una intervención quirúrgica, ¿no?
En fin, que al menos en base al literal de la norma yo no veo que aplique el permiso, por ej. para el marido (imaginaos si también lo pretende el cuñado, que, por la misma regla de 3, le correspondería), pero dado que se trata de un tema sensible y que nadie duda de lo serio de la prueba y de que la mujer puede precisar de la ayuda de alguien durante los días inmediatos a la prueba..., además , me suena que existe alguna sentecia que reconoce el permiso en ese caso, pero no la he podido localizar.
¿Cómo lo véis?
¿Tenéis referencia de alguna sentencia al respecto?
Gracias por vuestra colaboración
Saludos
Pero se me plantea la duda respecto a la posibilidad de que un pariente de hasta segundo grado (normalmente el cónyuge) pueda solcitar también el permiso, en este caso, el previsto en el art. 37.3. b).
Y es que me encuentro con alguien que pretende hacerlo valer en base a que la redacción actual (tras la entreda en vigor de la Ley para la Igualdad en 2007) contempla la posibilidad de disfrutar del permiso en el caso de que se requiera reposo domiciliario.
Pero esa posibilidad, literalmente, se establece para el caso concreto de INTERVENCIÓN QUIRURGICA sin hospitalización. Y, en este sentido, una amiocentésis, aún siendo una prueba de cierta envergadura, que entraña ciertos riesgos y que, sin duda, reuquiere de un reposo (normalmente dos días, a veces más), no es una intervención quirúrgica, ¿no?
En fin, que al menos en base al literal de la norma yo no veo que aplique el permiso, por ej. para el marido (imaginaos si también lo pretende el cuñado, que, por la misma regla de 3, le correspondería), pero dado que se trata de un tema sensible y que nadie duda de lo serio de la prueba y de que la mujer puede precisar de la ayuda de alguien durante los días inmediatos a la prueba..., además , me suena que existe alguna sentecia que reconoce el permiso en ese caso, pero no la he podido localizar.
¿Cómo lo véis?
¿Tenéis referencia de alguna sentencia al respecto?
Gracias por vuestra colaboración
Saludos