Llega la cuota de solidaridad.

toni

Miembro conocido
A partir del 1 de enero de 2025, la Seguridad Social requerirá a todas las empresas que informen de manera detallada sobre los conceptos salariales que se apliquen a los trabajadores con sueldos que superen la base máxima de cotización, fijada este año en 4.495,50 euros mensuales. Esto implica que las compañías deberán comunicar a la Seguridad Social la diferencia entre la mencionada base máxima y la cantidad real percibida por el empleado que no cotizaba hasta el momento. En resumen, se exigirá a las empresas reportar a la administración el monto total del salario que exceda los 4.495,50 euros.
El propósito de estos requisitos dirigidos a las empresas es permitir que la Seguridad Social establezca la denominada cotización o cuota de solidaridad, destinada a financiar las pensiones. Por tanto, se trata de un esfuerzo adicional que el Gobierno solicitará en los próximos años a las empresas y a los trabajadores con los salarios más elevados con este fin.
Esta medida se encuentra en un proyecto de Real Decreto, y está siendo preparado por el Ministerio de la Seguridad Social, a pesar de que el Gobierno se encuentre en funciones. El reglamento modifica varios aspectos de distintos reglamentos de recaudación y de la ley que rige el sistema de protección. Por primera vez, regula la implementación de la cuota de solidaridad destinada a las pensiones.
El Gobierno aprobó esta medida en el Real Decreto del pasado 16 de marzo, como un aporte más para financiar las pensiones ante el significativo crecimiento del gasto previsto para la Seguridad Social hasta el año 2050. Esto se debe a la jubilación de la generación que nació durante el auge demográfico entre la mitad de los años 50 y la mitad de los años 70 del siglo pasado.
La normativa funcionará de la siguiente manera en relación al salario que actualmente no cotiza por superar la base máxima. A partir de 2025, la Seguridad Social aplicará un porcentaje del 0,92% a las remuneraciones que excedan la base máxima en un 10%. Para este tramo salarial, el porcentaje aumentará gradualmente hasta llegar al 5,50% en 2045. En el caso de sueldos que superen entre un 10% y un 50% la base máxima, el porcentaje de cotización en 2025 será del 1%, aumentando progresivamente hasta alcanzar el 6% en 2045. Por último, para los salarios que superen en más del 50% la base máxima, se aplicará un porcentaje del 1,17% en 2025. Este porcentaje irá creciendo año tras año hasta llegar al 7% en 2045.
Esta medida implica un aumento adicional de los costos para las empresas y, específicamente, para los trabajadores con los salarios más altos. Esto se debe a que la distribución de la cotización de solidaridad será igual a la contribución por contingencias comunes: los empleadores pagarán el 23,60% de la cantidad resultante, y los trabajadores, el 4,70% restante.
Es importante destacar que en los próximos años, el Gobierno también aumentará la base máxima de cotización de forma adicional. Año tras año, se incrementará según el Índice de Precios de Consumo y, desde 2024 hasta 2050, se sumará un aumento anual fijo del 1,2%. Por consiguiente, la base máxima de cotización aumentará más que el propio ajuste de las pensiones, que evolucionarán de acuerdo con la tasa media de inflación del año anterior.​
Con el incremento adicional de las bases máximas y la introducción de la cotización de solidaridad, el Gobierno espera captar una gran cantidad de salarios que actualmente no contribuyen a la Seguridad Social y a las pensiones. Por ejemplo, según el último informe del Ministerio de la Seguridad Social sobre Proyecciones del gasto público en pensiones en España, en la industria manufacturera, el 17,22% de los salarios actuales no cotizan, mientras que en el sector financiero es del 14,17%. En el comercio en general, cerca del 14% de las remuneraciones no cotizan, y en la sanidad y los servicios sociales, el porcentaje es del 13,72%.
Un dato llamativo es que entre los hombres con salarios más altos, el 70,77% de sus remuneraciones no cotiza a la Seguridad Social, mientras que entre las mujeres con salarios elevados, este porcentaje es del 29,23%. Esto evidencia claramente la brecha salarial entre hombres y mujeres.
 
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