EL NOMINAS
Miembro activo
En marcha una campaña contra el fraude en el contrato a tiempo parcial
El incremento en la utilización de esta fórmula "y la concentración ya detectada en su fraude hace
necesaria intensificar el control de dicha modalidad, aumentando el número de actuaciones" de la
Inspección. Así se recoge en la instrucción de actuación que, sobre esta cuestión, ha enviado el Ministerio
de Empleo a los inspectores. Según la Encuesta de Población Activa, hay 2.840.000 trabajadores con
este tipo de contrato. De ellos, la mayor parte -2.059.100- son mujeres, y 784.600, son hombres.
Por varias razones, en la circular, la Inspección ha descubierto que, en los últimos años, el tipo de fraude
en este tipo de contrato ha cambiado de tipología. Así, "sin perjuicio de que siguen detectándose
importantes bolsas de trabajo no declarado, empieza a observarse un desplazamiento en el
comportamiento de los defraudadores". La infracción por no dar de alta a los trabajadores en la Seguridad
Social está cambiando "a la declaración cada vez más generalizada de jornadas de trabajo inferiores a las
reales, con el consiguiente efecto perverso sobre nuestro sistema de Seguridad Social y sobre la
protección social de las personas afectadas por esta práctica irregular". Es decir, que las empresas
cotizan a la Seguridad Social por un número de horas inferior al que en realidad hacen sus trabajadores.
Esto significa que estos últimos pierden cuantía para la futura pensión y otras prestaciones.
La Inspección sospecha que las empresas están cambiando de forma de defraudar por las elevadas
sanciones que el Gobierno ha introducido en los últimos años en la legislación contra el empleo
sumergido. Las multas para la compañía defraudadora pueden llegar a los 280.000 euros si hay cinco o
más trabajadores en situación irregular. O incluso, en función de la plantilla, el empresario puede tener
que hacer frente a unas penas de prisión comprendidas entre seis meses y seis años.
(Expansión, 23-02-2016)
El incremento en la utilización de esta fórmula "y la concentración ya detectada en su fraude hace
necesaria intensificar el control de dicha modalidad, aumentando el número de actuaciones" de la
Inspección. Así se recoge en la instrucción de actuación que, sobre esta cuestión, ha enviado el Ministerio
de Empleo a los inspectores. Según la Encuesta de Población Activa, hay 2.840.000 trabajadores con
este tipo de contrato. De ellos, la mayor parte -2.059.100- son mujeres, y 784.600, son hombres.
Por varias razones, en la circular, la Inspección ha descubierto que, en los últimos años, el tipo de fraude
en este tipo de contrato ha cambiado de tipología. Así, "sin perjuicio de que siguen detectándose
importantes bolsas de trabajo no declarado, empieza a observarse un desplazamiento en el
comportamiento de los defraudadores". La infracción por no dar de alta a los trabajadores en la Seguridad
Social está cambiando "a la declaración cada vez más generalizada de jornadas de trabajo inferiores a las
reales, con el consiguiente efecto perverso sobre nuestro sistema de Seguridad Social y sobre la
protección social de las personas afectadas por esta práctica irregular". Es decir, que las empresas
cotizan a la Seguridad Social por un número de horas inferior al que en realidad hacen sus trabajadores.
Esto significa que estos últimos pierden cuantía para la futura pensión y otras prestaciones.
La Inspección sospecha que las empresas están cambiando de forma de defraudar por las elevadas
sanciones que el Gobierno ha introducido en los últimos años en la legislación contra el empleo
sumergido. Las multas para la compañía defraudadora pueden llegar a los 280.000 euros si hay cinco o
más trabajadores en situación irregular. O incluso, en función de la plantilla, el empresario puede tener
que hacer frente a unas penas de prisión comprendidas entre seis meses y seis años.
(Expansión, 23-02-2016)