Pues la verdad es que hasta ahora, el de cataratas (junto al de operaciones de anginas) era uno de los casos en los que si acudes a la jurdisprudencia ésta no es uniforme, aunque, eso sí, suele prevalecer el criterio de que NO corresponde permiso, ya que suelen ser intervenciones quirírgicas ambulatorias (sin pernoctacion en el centro hospitalario) y que simplemente precisan anastesia local.
Y digo hasta ahora porque con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad, que entre otras consecuencias, modifica algunos aspectos del art. 37 del ET (donde se relacionan los permisos retribuidos) y, en este sentido, introduce el permiso en el supuesto de que el familiar precise reposo domiciliario (concepto muy relativo y que, entiendo, puede dar pie a bastantes debates), posiblemente justifique la procedencia del permiso ya que, aun sin permanencia en el hospital sí suele ser una intervención que imagino requiere ese reposo.
Saludos