A ver, salvo en los casos de parto prematuro o en los que, por otra causa, el recién nacido deba permanecer hospitalizado tras el parto (y como opción de los progenitores de diferir el inicio del permiso a partir del alta hospitalaria), a partir del día del parto se inicia (sí o sí) el permiso por nacimiento de hijo (al menos las primeras 6 semanas obligatorias), por lo que en este caso simplemente coincide el disfrute de un permiso con la hospitalización de la madre. No se puede disfrutar de un permiso cuando la relación laboral ya está suspendida por el disfrute del permiso por nacimiento de hijo (y cuyo cómputo no se interrumpe por esta causa). Solo se podría disfrutar del permiso por hospitalización o enfermedad grave... etc del familiar (en este caso el cónyuge) si esa situación subsiste una vez finalizado el permiso por nacimiento de hijo o, en su caso, el primer tramo del mismo (que, como decimos, como mínimo debe ser de al menos 6 semanas justo a partir del dia del parto).
Luego hay otro supuesto, pero que nada tiene que ver con este caso (pero por si tal vez puede ser el origen de la confusión del trabajador) de
"parto prematuro con falta de peso y en aquellos otros en que el neonato precise, por alguna condición clínica, hospitalización a continuación del parto, por un periodo superior a siete días, el periodo de suspensión se ampliará en tantos días como el nacido se encuentre hospitalizado, con un máximo de trece semanas adicionales, y en los términos en que reglamentariamente se desarrolle." Es decir, quien debe estar hospitalizado (no para generar otro permiso, para prolongar el propio permiso por nacimiento de hijo) es el recién nacido, no uno de los progenitores (aunque sea el biológico).