toni
Miembro conocido
Queridos Reyes Magos,
En este año que ahora termina no solo hemos sido tan buenos como siempre, sino que además podemos decir que hemos trabajado un montón. Y seguimos haciéndolo. Hemos tenido que hacer muchas cosas nuevas o que rara vez habíamos hecho antes. Hasta hemos trabajado desde casa. Por todo ello y por muchas cosas más, nos gustaría pediros alguna que otra cosa:
Queremos cambiar los ERTES por altas, las prestaciones por incentivos, las ayudas por bonificaciones y las reuniones tan llenas de incertidumbre por aquéllas otras en las que simplemente buscábamos la forma de optimizar la factura fiscal de nuestros clientes hasta donde buenamente se podía.
Queremos trabajar sin mascarilla, estrechando la mano o dando dos besos a quienes nos visitan, y hasta un abrazo si hace falta.
Queremos recuperar las reuniones de mucha gente, pero las de verdad, las presenciales. Queremos volver a celebrar nuestra comida empresarial y rematarla como nos gusta, con un buen brindis.
Pero es que queremos más cosas, cada uno las suyas, queremos que los niños llenen de vida los parques de ciudades y pueblos, volver a llevarlos a la Feria. Queremos volver a ver a los peques en sus competiciones de fin de semana, queremos volver a llenar las gradas de los estadios deportivos y, ya puestos, celebrar un nuevo ascenso bien apretados. Queremos ir de tiendas sin restricciones, salir de bares sin pensar en horarios, degustar una paella (pero paella, no arroz con cosas) con tantos amigos como sea posible. Queremos que la Semana Santa vuelva a parecer Semana Santa y no sea miel en los labios, que la primavera siga siendo el renacer de todo, pero que esta vez no nos lo perdamos. Queremos ir a ver y a abrazar a los nuestros o a los no tan nuestros, incluso conocer a los que han llegado hace tan poco que ni nos ha dado tiempo a conocerlos. Queremos viajar, que viajar es de las mejores inversiones que se pueden hacer. Queremos volver al gimnasio con todas las de la ley, retomar las clases de baile y las carreras populares. Queremos abarrotar plazas de toros, cines, teatros, auditorios. Queremos volver a ser quienes somos.
Mientras tanto, hasta que llegue el momento de hacer realidad todos estos anhelos, además de prudencia y responsabilidad, queremos pedir para nuestros amigos y clientes una muy feliz Navidad y un apacible año 2022, en el que no nos falte la salud y en el que podamos, por fin, volver a ser.
En este año que ahora termina no solo hemos sido tan buenos como siempre, sino que además podemos decir que hemos trabajado un montón. Y seguimos haciéndolo. Hemos tenido que hacer muchas cosas nuevas o que rara vez habíamos hecho antes. Hasta hemos trabajado desde casa. Por todo ello y por muchas cosas más, nos gustaría pediros alguna que otra cosa:
Queremos cambiar los ERTES por altas, las prestaciones por incentivos, las ayudas por bonificaciones y las reuniones tan llenas de incertidumbre por aquéllas otras en las que simplemente buscábamos la forma de optimizar la factura fiscal de nuestros clientes hasta donde buenamente se podía.
Queremos trabajar sin mascarilla, estrechando la mano o dando dos besos a quienes nos visitan, y hasta un abrazo si hace falta.
Queremos recuperar las reuniones de mucha gente, pero las de verdad, las presenciales. Queremos volver a celebrar nuestra comida empresarial y rematarla como nos gusta, con un buen brindis.
Pero es que queremos más cosas, cada uno las suyas, queremos que los niños llenen de vida los parques de ciudades y pueblos, volver a llevarlos a la Feria. Queremos volver a ver a los peques en sus competiciones de fin de semana, queremos volver a llenar las gradas de los estadios deportivos y, ya puestos, celebrar un nuevo ascenso bien apretados. Queremos ir de tiendas sin restricciones, salir de bares sin pensar en horarios, degustar una paella (pero paella, no arroz con cosas) con tantos amigos como sea posible. Queremos que la Semana Santa vuelva a parecer Semana Santa y no sea miel en los labios, que la primavera siga siendo el renacer de todo, pero que esta vez no nos lo perdamos. Queremos ir a ver y a abrazar a los nuestros o a los no tan nuestros, incluso conocer a los que han llegado hace tan poco que ni nos ha dado tiempo a conocerlos. Queremos viajar, que viajar es de las mejores inversiones que se pueden hacer. Queremos volver al gimnasio con todas las de la ley, retomar las clases de baile y las carreras populares. Queremos abarrotar plazas de toros, cines, teatros, auditorios. Queremos volver a ser quienes somos.
Mientras tanto, hasta que llegue el momento de hacer realidad todos estos anhelos, además de prudencia y responsabilidad, queremos pedir para nuestros amigos y clientes una muy feliz Navidad y un apacible año 2022, en el que no nos falte la salud y en el que podamos, por fin, volver a ser.