Es decir, que la empresa antes deudora tiene relación (¿como proovedor o cliente?) a otra, requiriéndole esta última (no se sabe muy bien porqué) un determinado certificado, no siendo suficiente el aportado, según su criterio.
Pues, si lo he entendido bien, ese documento ya entregado respecto al estar al corriente de obligaciones tributarias es el que acredita tal extremo (inclusive para el ámbito de la subcontratación, ya que acabo de darme cuenta de que es otra causa que puede motivar esta situación que comentas), "no hay otro", excepto que exista algún embargo o situación muy particular (al no concretar, es imposible saberlo...).
Además, si la segunda empresa es proovedora, algún dato te están omitiendo, porque no tiene sentido que lo pidan, en general (y siendo cliente casi que tampoco, porque un hipotético futuro embargo de créditos no afecta en nada a la relación comercial al entenderse efectivamente abonado los bienes/servicios adquiridos/solicitados, desde el punto de vista civil/mercantil entre las partes).