Entiendo, que no existe ninguna previsión oficial; lo que existe ahora es un deseo, que si sale así, pues muy bien; y si no, pues que le vamos a hacer, como "las cuentas del borracho".
A esta previsión le ha ocurrido como aquél señor que con una cogorza de tres pares de narices se presenta a útima hora en un bar, sin un "puto" céntimo y sin miedo. El dueño del bar que lo ve entrar se queja internamente de su mala suerte, con el mal día que había llevado y se dice a sí mismo: este va a pagar los platos rotos, porque le voy a meter dos o tres de más.
Pues bien, claro está que intentó colarle un par de copas de más al exigirle que le pagase, pero que el "borracho" le dió igual, porque no tenia ni para pagar las que verdaderamente había tomado.
En fin, que tengais buen año.