Eso de dialogar, pactar, consensuar y ceder, parece que ha pasado a mejor vida. Ahora toca el porque sí, el quítate tú pá ponerme yo y el ¡ala! lo que me ha dicho, pues ahora lo vas a flipar!
Esto no es más que el principio: seguiremos viendo cosas que nunca hemos visto y aplicando cosas que no tendremos ni idea de cómo hacerlas. No te digo la de revisiones salariales que quedan pendientes de pacto. Por ejemplo, hace poco apliqué la revisión salarial de empresas de gestión inmobiliaria (2022 y 2023) con 21 meses de atrasos. Y están pendientes otros convenios que serán 24, 28 o vete tú a saber si 96 meses de atrasos!
Como decía mi abuela: ¡para ver cosas, los vivos!