En ese interesante hilo que ha refrescado
@fundación (¿Cómo debió acabar lo del despido disciplinario?), el asunto versaba sobre un trabajador cuyo cometido era precisamente conducir, manejar un vehículo.
Sin licencia de conducción, no puedes trabajar de conductor.
Aquí hay la sutil pero significativa diferencia que estamos frente a un comercial, que no ha sido privado de su derecho de deambulación, sino tan solo de su derecho de conducir un vehículo, pero no de desplazarse e ir a uno u otro sitio.
En el caso, habría que realizar una evaluación bien medida entre costes alternativos frente a costes de despido.
Desconozco detalles, pero según en que ámbitos nos desplacemos, mediante las diversas opciones de transporte público o transporte "colaborativo" puedes llegar a realizar todos los desplazamientos necesarios de forma óptima. Y a unos costes incluso razonables.