¿Qué hacen los colegios?; pues pagar sueldos de escándalo a alguno que otro por hacer tareas simplemente administrativas en el colegio. Vamos, corrupción en estado puro. Y, cuando llega navidad, invitar a cenar (a cargo de los colegiados) a los jeritalfes de las distintas administraciones. Luego, estos tíos dan un discurso y todos contentos: jijijiji, qué necesarios sois los graduados para nuestro tejido productivo. Luego, estoy seguro, que cuando salgan de la cena, pensarán: bah!, graduado social, qué mierda de carrera, yo que soy todo un licenciado en derecho y he llegado a director general de la seguridad social (y estoy seguro que no tendrá ni puta idea de derecho, pero eso pensará imbuido en su complejo de superioridad).