A ver, leguleyo, esto es muy personal: hay gente que no quiere trabajar para otros (y lo entiendo perfectamente). Pero, sin duda, el principal aliciente para trabajr independiente, debe ser el económico. Hay que tener en cuenta que en el tarbajo por cuenta propia no existen pagas extras y, más importante, el riesgo te lo comes tú. Ejemplo; colaboro con una asesoría y, la titular de la misma, lleva 3 meses sin cobrar su sueldo mensual. Lógico; antes hay que atender al salario de los trabajadores, autónomos, alquiler, suministros, mantenimiento de softwares, etc... Por tanto, cuando va bien, es muy bonito el trabajo por cuenta propia, pero ay cuando va mal.
Además, en este mundo, los que se lleva la pasta son los grandes bufetes -y sus socios o asociados- en temas procesales. La gestión pura y dura, hummmm, ya es otra cosa muy diferente. Y más ahora cuando la mayoría de trámites van a terminar internetizándose y cuando cada vez los softwares van a ser más sencillos de usar.
Por tanto, creo, que la clave está en el conocimiento, no en la gestión: para rellenar formularios y enviar seguros sociales por RED, sinceramente, no hacemos falta. Sí la hacemos, claro, en temas menos mecánicos: asesoramiento legal, interpretación de leyes, etc.... Y, para hacer esto bien, hay que dar la talla. Y no todos los graduados la dan, sinceramente.