Charo, querida, no te hagas sangre. Llevamos ya la mochila repletita y deben pensar que una más no pesa, pero como no está en nuestra mano pues nos toca una de ajo y otra de agua 😉.
Desde luego considero que los ERTE se han estirado como un chicle de una manera vergonzosa, el que quiera ERTE...